Lara va a hablar a las hadas para llamar a Mar.
Los lobos con ojos rojos son bobos o tontos.
Tu cruz, tu luz.
Belén Sánchez (1º B)
La mamá saca las mantas para tapar las camas.
¡Difícil vivir sin ti!
Los monos locos como los osos sosos son horrorosos.
Andrés Mallada (1º B)
Espe, debes ver este nene que es muy peque. Noelia Soler (1º B)
La rana va a la charca mas la vaca salta la valla.
Daniel Esperanza (1º A)
La palabra es un regalo. Un precioso don derramado en las entrañas de aquellos que aún tratan de apresar la verdad. Es un presente inesperado, inmerecido, a veces desconocido, oculto.
Una de las mayores satisfacciones del maestro es descubrir el poder, los dones, las capacidades que se encuentran dormidas en sus alumnos. Descubrirlas y re-conocer su valor, su potencial, el inmenso poder de lo inmerecido, de lo otorgado, del don.García Márquez pidió en el último congreso del ya anciano idioma español que escribamos, y que escribamos bien... para esos millones y millones de lectores ávidos por encontrar en las palabras algo más que promesas o esperanzas de consumo. Que escribamos bien, que mimemos las palabras, que pongamos en el cajón de los regalos el más preciado, el más frágil, el más etéreo, el don de (enseñar) la palabra.
Una de las mayores satisfacciones del maestro es descubrir el poder, los dones, las capacidades que se encuentran dormidas en sus alumnos. Descubrirlas y re-conocer su valor, su potencial, el inmenso poder de lo inmerecido, de lo otorgado, del don.García Márquez pidió en el último congreso del ya anciano idioma español que escribamos, y que escribamos bien... para esos millones y millones de lectores ávidos por encontrar en las palabras algo más que promesas o esperanzas de consumo. Que escribamos bien, que mimemos las palabras, que pongamos en el cajón de los regalos el más preciado, el más frágil, el más etéreo, el don de (enseñar) la palabra.
viernes, 30 de diciembre de 2011
Yo escribo, tú escribes...
Te alimentas de ello. Matas aquello por lo que una persona es, pero no hay otra. Llamas a la puerta y sin ser invitado, te alojas.
Necesitas expandirte, poseer, ir a más. Mientras, paso a paso, eliminas un recuerdo, una sonrisa.
Te atacan y sobrevives. Así una y otra vez. Hasta que consigues ser grande. No te pueden parar los pies. Seguramente es demasiado tarde.
Mientras tú ganas, algo pierde. No eres consciente del daño que estás causando en una vida que cambió con tu presencia.
Has logrado arrasar con todo lo animado, pero no con su alma. Ya no queda nada aparente. Ni rastro de lo que formaba parte de ella. Te lo has llevado todo, pero no la ternura. Te has llevado las tardes de invierno en el parque y los innumerables juegos de piscina. Las peleas de hermanos, y su primer amor. Las caricias dadas y recibidas, las voces y sus melodías. Y la canción del olvido siembra sus acordes en el espacio físico y aparente ¿y su alma?
Has convertido la felicidad en algo irreconocible, desconocido. Has hecho que todo muriese. Que
naciese lo inquietante. El abandono del recuerdo ¿no le deja ser?
Puede que ella no te conozca, pero te lleva dentro. Nota como te vas alimentando de sus vivencias y cada día que pasa es más vacío.
Sufre. Lo que hace es en vano. Todo que aprende lo olvida y lo que gana, lo pierde.
Con el paso de los años aprenderá a vivir en un mundo acompañada de personas que te llevaste de su mente hace ya algún tiempo. Le costará asimilar que hasta aquella persona que se hacia llamar “cariño” se ha desvanecido de su memoria.
Olvidará su infancia, su adolescencia. No logrará recordar cómo se llama su primera hija. Sabe que algo de ella está cambiando…
Siente miedo al igual que lo sentiríamos cada uno de nosotros en esas circunstancias. Se esconde y disimula. Intenta ser actriz de su propia derrota. Abre el álbum de fotos y quiere aspirar todas las imágenes: momentos inolvidables, que posiblemente nunca volverán, habrá otros. Vive cada segundo de su vida sabiendo que se perderán y que se llevarán parte de ella.
Pero hay algo que nunca olvidará: las manos familiares que sentirá en su alma.
Ana Romeo Aparicio
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Y allí estaba Arturo, muerto de frío, a oscuras, con la boca seca y dolor en la garganta de tanto gritar. Su rostro húmedo por las lágrimas que brotaban sin pedir permiso. La angustia se apoderaba de sus sentidos. El pánico se había adueñado de su ser. Él con sus 15 años recién cumplidos había sentido que no necesitaba a nadie, que era autosuficiente, que nadie debía ya controlar sus actos. Le exigían responsabilidad y después querían dirigir sus pasos ¡Qué equivocados! ¡Él tomaría sus propias decisiones! Pero allí, con tantos sonidos extraños a su alrededor y el terror de que algún ser peligroso cayese o entrase en el mismo hoyo profundo y estrecho en el que se encontraba y le atacase…. le hacía sentir “tan pequeño”, “tan indefenso y falto de protección”… Si, de protección… De repente se sentía ridículo. Una oleada de profunda vergüenza le ahogaba. Sus padres habían insistido en que tenía que acompañarles a visitar, en un pueblo cercano, a unos amigos que hacía siglos que no veían. Intentaban motivarlo diciéndole que tenían una hija de su misma edad y que sin duda aprovecharían para disfrutar de un saludable día de sol y monte. Por supuesto, se había negado en rotundo, le sobraban las formalidades, pero su madre amenazó con meses sin salidas y… prefirió “no tentar al diablo”. Llegaron y allí comenzó su padre con sus intentos para que todo fuese ¡tan cordial!.. Arturo estaba nervioso, en el fondo las novedades le producían reparo. Escuchaba a su padre y todo le parecía estúpido: “Mira Arturo, por fin conoces a Lorena, podéis poneros al día y saber de vuestras vidas y hasta jugar un rato…“¿Jugar??? Todo lo que su padre decía le enfurecía, y explotó como la pólvora, se escuchó a si mismo diciéndoles a todos que se iba a dar una vuelta y a tomar el aire ¡tranquilo!. Se percató de cómo su padre callaba para no evidenciar más su mala educación y osadía, pero no le importó lo más mínimo. Se marchó hacia el monte pensando en su “proeza”… y después de alejarse bastante, se cayó. Si, había resbalado por un barranco y se había caído en el lugar donde ahora se encontraba. Y con estos pensamientos estaba, cuando al fin escuchó voces y divisó luz sobre su cabeza. Le habían encontrado. Le sacaron de allí y se vio abrazado por su padre, su madre y la buena familia que había aguantado su falta de respeto. Les pidió perdón de corazón. Arturo maduró y se hizo responsable allí mismo. ¡Somos lo que hacemos! Y nuestra conducta tiene consecuencias. Ahora la familia tiene para él otro valor y…. Lorena… Y allí estaba Arturo, muerto de frío, a oscuras, con la boca seca y dolor en la garganta de tanto gritar. Su rostro húmedo por las lágrimas que brotaban sin pedir permiso. La angustia se apoderaba de sus sentidos. El pánico se había adueñado de su ser. Él con sus 15 años recién cumplidos había sentido que no necesitaba a nadie, que era autosuficiente, que nadie debía ya controlar sus actos. Le exigían responsabilidad y después querían dirigir sus pasos ¡Qué equivocados! ¡Él tomaría sus propias decisiones! Pero allí, con tantos sonidos extraños a su alrededor y el terror de que algún ser peligroso cayese o entrase en el mismo hoyo profundo y estrecho en el que se encontraba y le atacase…. le hacía sentir “tan pequeño”, “tan indefenso y falto de protección”… Si, de protección… De repente se sentía ridículo. Una oleada de profunda vergüenza le ahogaba. Sus padres habían insistido en que tenía que acompañarles a visitar, en un pueblo cercano, a unos amigos que hacía siglos que no veían. Intentaban motivarlo diciéndole que tenían una hija de su misma edad y que sin duda aprovecharían para disfrutar de un saludable día de sol y monte. Por supuesto, se había negado en rotundo, le sobraban las formalidades, pero su madre amenazó con meses sin salidas y… prefirió “no tentar al diablo”. Llegaron y allí comenzó su padre con sus intentos para que todo fuese ¡tan cordial!.. Arturo estaba nervioso, en el fondo las novedades le producían reparo. Escuchaba a su padre y todo le parecía estúpido: “Mira Arturo, por fin conoces a Lorena, podéis poneros al día y saber de vuestras vidas y hasta jugar un rato…“¿Jugar??? Todo lo que su padre decía le enfurecía, y explotó como la pólvora, se escuchó a si mismo diciéndoles a todos que se iba a dar una vuelta y a tomar el aire ¡tranquilo!. Se percató de cómo su padre callaba para no evidenciar más su mala educación y osadía, pero no le importó lo más mínimo. Se marchó hacia el monte pensando en su “proeza”… y después de alejarse bastante, se cayó. Si, había resbalado por un barranco y se había caído en el lugar donde ahora se encontraba. Y con estos pensamientos estaba, cuando al fin escuchó voces y divisó luz sobre su cabeza. Le habían encontrado. Le sacaron de allí y se vio abrazado por su padre, su madre y la buena familia que había aguantado su falta de respeto. Les pidió perdón de corazón. Arturo maduró y se hizo responsable allí mismo. ¡Somos lo que hacemos! Y nuestra conducta tiene consecuencias. Ahora la familia tiene para él otro valor y…. Lorena…
¡Feliz año nuevo!
JAVIER MARTÍNEZ FERNÁNDEZ
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Después de un duro día de trabajo como inspector de policía fui directo a casa con la intención de darme una relajante ducha acompañada por un aromatizado té. No me había acostumbrado todavía a tanta violencia, soledad, crímenes, tragedias anónimas que sobrepasaban todo lo inimaginable. El olor a té y la paz de ese sillón desvencijado omitían y sumían mi cuerpo y mi mente en un breve letargo, pero mi alma no descansaba, seguía gimiendo por los que ya se les había acabado las lágrimas. No dejaba de pensar en la estela de malas sensaciones que a diario tenía que evitar o estudiar e indagar: siempre observador, siempre sagaz, me había dicho mi padre cuando me nombraron inspector.
Cuántos personas sin nombre luchaban contra ingentes represiones y sólo querían tener amigos, grupo al que pertenecer. ¿Acaso no era eso algo lógico de la vida? Pero la espiral seguía trazando su círculo de violencia que explotaba en angustia y odio.
Eso era lo que yo más temía: la capacidad de odiar no tenía límite en el género humano. ¿Es algo visceral en la persona ante tanta injusticia? Estas preguntas seguían atormentado mi alma. Tengo miedo que esta angustia tape mis ojos, se me meta en la nariz y aúlle en mis cuerdas vocales y me convierta yo también en un lobo.
La lluvia cae y presiento la noche. La melodía de una guitarra tocada por un músico callejero me recordó otras canciones que en mi juventud cantaba con la ilusión y las ganas de poder cambiar el mundo, pero oscuros corazones se unían cada vez más a la infinita fila de lo prohibido que tan fácilmente se rasga o la rasgamos entre todos.
Corazones que no sienten, no aman, no transmiten cariño. Corazones afligidos que no saben de la ternura de una madre, de su amor inagotable, de su afecto, personas que dan lo que han recibido y que quieren recibir a base de golpes lo que no les ha sido dado.
La lluvia golpeaba en los cristales y resbala en mi cara. Sí, estaba llorando. Sería la edad. Esta profesión no me había endurecido lo bastante o tal vez el conjunto de miradas que a diario retenía en mis pupilas me habían devuelto la ternura de la niñez. Sé que algún día la tormenta pasará, las gotas de los cristales se secarán y los surcos de miles de esperanzas, de justicia y de confianza iluminarán los corazones de aquellos que estaban perdidos, y calmará el odio y la maldad de aquellos que la practican.
Y yo seguiré aquí tomando el té.
David Velilla Mínguez
viernes, 23 de diciembre de 2011
domingo, 18 de diciembre de 2011
martes, 6 de diciembre de 2011
Música 1º ESO
Aprovecho este blog para comentaros enlaces de la asignatura de Música.
Desde aquí agradecer a tantas personas, profesionales y amantes de la enseñanza que cuelgan todas sus creaciones.
Lecture rythmique 1
Apprendre à lire les notes de musique en rythme - Partition Clé Sol
RITMO DANZA DE LAS HACHAS
RITMOS EN FRANCÉS DE LAS MANOS
RITMO ROCK
PALOS Y CLAVES
PRACTICAR RITMOS
LEER PARTITURAS A PRIMERA VISTA
LA VOZ HUMANA
AGRUPACIONES VOCALES
CLASIFICACIÓN DE LAS VOCES
CÓMO SE PRODUCE LA VOZ
TEORÍA DE LA VOZ HUMANA
EVOLUTION OF MUSIC
LA voz, arte y creatividad
HAPPY
BAILANDO
CONSULTA Y PRACTICA LAS POSICIONES DE LA FLAUTA
NOCHE DE PAZ y más canciones para flauta
CANCIÓN INDIA
LA MUSA DE LOS VIENTOS ( dos flautas)
VALS
INDIAN SONG
WE WILL ROCK YOU
SAMBA
LA-LA-LAND- CITY OF STARS
SI ME VOY
GLADIATOR
CANON DE PACHELBEL
LOS PICAPIEDRA
MARISOL
AVATAR
PARTITURA ANNIE S SONG
ENLACE DE ANNIE SONG
RITMOS
CANTAMOS
BAILAMOS
LA ESCALA
Maneras de hacer música
LA ORQUESTA
PUZZLES DE INSTRUMENTOS
INTERVALOS
¡Viva el trabajo en grupo!
LA MÚSICA EN EL CINE
CANTAMOS
Bonse Aba -- Basilio Astulez
BAILAMOS
Maneras de hacer música
LA ORQUESTA
PUZZLES DE INSTRUMENTOS
INTERVALOS
¡Viva el trabajo en grupo!
LA MÚSICA EN EL CINE
MÚSICA POPULAR DEL SIGLO XX Y XXI
La música y la publicidad
http://blog.educastur.es/practicainstrumental/category/musica-y-publicidad/
MÚSICA POPULAR URBANA
MAPA CONCEPTUAL SOBRE EL JAZZ
ANIMACIÓN SOBRE INSTRUMENTOS JAZZ
LA MÚSICA Y EL CINE
Chanson Francophonie
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Canciones populares en francés
La música y la publicidad
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MÚSICA POPULAR URBANA
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jueves, 1 de diciembre de 2011
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