La palabra es un regalo. Un precioso don derramado en las entrañas de aquellos que aún tratan de apresar la verdad. Es un presente inesperado, inmerecido, a veces desconocido, oculto.

Una de las mayores satisfacciones del maestro es descubrir el poder, los dones, las capacidades que se encuentran dormidas en sus alumnos. Descubrirlas y re-conocer su valor, su potencial, el inmenso poder de lo inmerecido, de lo otorgado, del don.García Márquez pidió en el último congreso del ya anciano idioma español que escribamos, y que escribamos bien... para esos millones y millones de lectores ávidos por encontrar en las palabras algo más que promesas o esperanzas de consumo. Que escribamos bien, que mimemos las palabras, que pongamos en el cajón de los regalos el más preciado, el más frágil, el más etéreo, el don de (enseñar) la palabra.







lunes, 16 de noviembre de 2015

ESCRIBIMOS 1º ESO

Y cada lágrima caía creando un mar como cada segundo crea una hora.Después de tanto tiempo visualizando el cielo, veía las nubes que tapaban cada brillo que tenía. Los aviones se esfumaban entre la niebla. La luna quedó escondida entre las nubes. Solo me quedaba la brisa helada que sentir. En la oscuridad de mi interior no quedaban estrellas para contar junto a ti.
                          Lucia de Inza 1º ESO A






Sobre nosotros  hay infinitos luceros que se cuelan en la oscuridad de la noche. A una distancia infinita unos de otros, pero aún estando solos, no dejan de brillar. Ellos están ahí, alumbrando nuestras noches frías y oscuras. Cuando veo el hermoso paisaje que crean, siento que me llevan a un mundo mágico,un mundo especial,un mundo distinto de lo normal. Y, cada punto, cada luz es algo nuevo, algo maravilloso que me invita a bajarme del tren rumbo  realidad y coger el tren destino fantasía.
                                                         Lucía Sánchez  1º ESO A 


MI CIUDAD
Paseo por mi ciudad en éste frío día de invierno. El cielo azul intenso, de ese azul que duele en las pupilas y el fuerte cierzo revuelve mi pelo.
Paseo por mi ciudad, ciudad de historias, de culturas, ciudad de paso….
Paseo por su río que baja turbio y revuelto, pero hermoso, testigo mudo del paso del tiempo….
Camino sin descanso hasta recorrer miles de veces el camino que no había olvidado, sentada en la orilla, veo como el viejo puente empieza a dorarse con los últimos rayos de sol, recibiendo la suave caricia de sus aguas.

                                        Lucia Meler 1º ESO A