LOS OJOS AMARILLOS DE MI COCODRILO.
Os iré poniendo los relatos. Comenzaré con este que a mí me ha emocionado:
LOS OJOS AMARILLOS DE MI COCODRILO
Me siento observada. Cada vez que veo esos
ojos de color amarillo me reafirmo una vez más: son cocodrilos. Los cocodrilos
tienen sentimientos, pero no demuestran ningún interés en conocer los míos. No
les interesa saber cómo realmente soy yo. No lo dudes. No malgastarán su tiempo
en conocerte. Prefieren dejarse llevar por los rumores que arrastra el agua
donde se encuentran. Cada vez que veo como sus bocas llenas de dientes afilados
se abren, no puedo evitar pensar que lo que pronuncian sus labios es mi nombre.
Son tantas veces ya las que me los he
encontrado que intento evitarlos a toda costa. Sus frías miradas me incomodan,
me hacen sentir mal y ahora evito sus penetrantes miradas.
No estoy sola en este camino. Me siento
acompañada por más gente como yo. Personas que no te mirarán por encima del
hombro ni hablarán mal de ti a tus espaldas creyéndose superiores. Estoy
aprendiendo que los cocodrilos son tóxicos. No hay que desearles nada malo.
Simplemente, apártate de ellos. Sus ojos amarillos se desvanecerán en la sombra
de los miedos.
Carmen
Marcuello. 2º B SECUNDARIA