La palabra es un regalo. Un precioso don derramado en las entrañas de aquellos que aún tratan de apresar la verdad. Es un presente inesperado, inmerecido, a veces desconocido, oculto.

Una de las mayores satisfacciones del maestro es descubrir el poder, los dones, las capacidades que se encuentran dormidas en sus alumnos. Descubrirlas y re-conocer su valor, su potencial, el inmenso poder de lo inmerecido, de lo otorgado, del don.García Márquez pidió en el último congreso del ya anciano idioma español que escribamos, y que escribamos bien... para esos millones y millones de lectores ávidos por encontrar en las palabras algo más que promesas o esperanzas de consumo. Que escribamos bien, que mimemos las palabras, que pongamos en el cajón de los regalos el más preciado, el más frágil, el más etéreo, el don de (enseñar) la palabra.







lunes, 17 de octubre de 2011

Los refranes 1º y 2º ESO

Este ejercicio es voluntario.  Vamos a ser originales. Aquí os dejo una lista muy larga de refranes.
Os propongo las siguientes actividades:

  1. Comentar cuatro refranes que hayas elegido.  ¿Por qué lo has elegido? ¿Qué enseñanza te transmite?   En qué situación lo aplicarías?
  2. Crea un breve relato donde aparezcan refranes de la lista.
  3. Actualiza los refranes que hayas elegido ( puedes cambiar algunas palabras para que parezcan más actuales)

Refranes
He aquí una pequeña selección de ese tesoro de la sabiduría popular. Son pequeños ojales, enseñanzas, por las que pasamos con acierto la aguja que cose y descose nuestra vida.

A amistades que son ciertas, siempre las puertas abiertas.
A buen entendedor con pocas palabras basta.
A caballo regalado, no le mires el diente.
A enemigo que huye, puente de plata.
A mucho viento, poca vela.
A otro perro con ese hueso.
A palabras locas, razones pocas.
A palabras necias, oídos sordos.
A quien hiere con la boca, curar con ella le toca.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
A santo que no me agrada, ni padrenuestro ni nada.
Adonde fueres, haz lo que vieres.
Amistades y tejas, las mejores las más viejas.
Amor, con amor se paga.
Ande yo caliente y ríase la gente.
Año de nieves, año de bienes.
Aprendiz de mucho, maestro de nada.
Aunque esté echado el cerrojo, duerme con un solo ojo.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Ave de mal agüero, a mi vera no la quiero.
Belleza sin talento, veleta sin viento.
Buen porte y buenos modales, abren puertas principales.
Buey amarillento, poco andar y mucho pienso.
Busca los mejores bienes, que dentro de ti los tienes.
Buscáis cinco pies al gato, y no tienen más que cuatro.
Cada día un grano pon, y lograrás un montón.
Cada hijo de vecino, tiene a sus hechos por padrino.
Cada uno en su casa, y Dios en la de todos.
Candil que no tiene mecha, de poco o nada aprovecha.
Casamiento sin cordura, perpetua amargura.
Con modo y manera, lograrás lo que quieras.
Con obras y no con palabras, la buena fama se labra.
Consejos vendo y para mí no los tengo.
Cortesía de lengua, vale mucho y poco cuesta.
Cuando el río suena, agua lleva.
Cuando uno no quiere, dos no discuten.
Cuanta más grandeza, más llaneza.
Cuéntese el milagro y cállese el santo.
Dádivas de señores, suelen costar sinsabores.
De lo que no cuesta, se llena la cesta.
Del atrevimiento, viene el arrepentimiento.
Día vendrá en el que el que hoy llora, cantará.
Días de muchos, vísperas de nada.
Dos buenos tunantes, se entienden al instante.
El amor es fuego, pero con él no se cuece el puchero.
El bien no es conocido, hasta que es perdido.
El buen segador, nunca se olvida la hoz.
El decir y el hacer, se sientan a la mesa rara vez.
El hombre que es diligente, ahuyenta su mala suerte.
El mejor maestro, echa un borrón.
El mucho vino, saca al hombre de tino.
El que tiene vergüenza, ni come ni almuerza.
En el pecado lleva la penitencia.
En el perro flaco, todo son pulgas.
En esta vida arrastrada, nada es todo y todo es nada.
En todas partes cuecen habas, y en mi casa calderadas.
En viendo belleza, todo hombre tropieza.
Escrita la carta, mensajero nunca falta.
Eso quisiera el gato, lamer el plato.
Estómago hambriento, no admite argumento.
Fácil es decir, en el hacer está el quid.
Fácil es recetar, pero difícil curar.
Favorece al afligido y serás favorecido.
Fingir locura, es a veces cordura.
Fue por lana, y volvió trasquilado.
Freno dorado no mejora al caballo.
Fe sin obras buenas, castillo son de arena.
Galgo detrás de dos liebres, sin ninguna vuelve.
Gana al que te quiere mal, y tendrás un amigo más.
Gato dormilón, no pilla ratón.
Gloria humana, pompa vana.
Gran desengaño, gran lección, aunque con daño.
Guárdate del enemigo que llevas siempre contigo.
Habla convenientemente o calla prudentemente.
Haragán y gorrón, parecen dos cosas pero una son
Harto sabe, quien sabe que no sabe.
Hasta el fin de la historia, nadie canta victoria.
Hasta para encender lumbre, hay que tener costumbre.
Hijo muy mimado, siempre mal educado.
Hombre deslenguado, caballo desbocado.
Honra que anda en lenguas, sufre menguas.
Hoy un zurcido y mañana un remiendo, y vamos así viviendo.
Humano es el errar, y divino el perdonar.
Jamás olvidó, el que bien amo.
Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.
Juego y bebida, casa perdida.
Juez sin conciencia, mala sentencia.
Jugué con quien no sabía, y se llevó lo que tenía.
Juicio precipitado, casi siempre errado.
Junio brillante, año abundante.
Junto a la muerte, no hay cosa fuerte.
La alegría es una gran medicina, que no se vende en botica.
La balanza no distingue entre el oro y el plomo.
La belleza atrae, el talento retiene y el corazón sostiene.
La bolsa y la puerta, para los amigos abierta.
La bondad, quien la tiene la da.
La verdad es perseguida, pero al fin nunca vencida.
La vida, larga o corta, que sea buena es lo que importa.
Las penas con pan, son menos.
Las trampas, llevan la mentira a cuestas.
Libro cerrado, no saca letrado.
Lo bien aprendido, para siempre es sabido.
Lo que en los libros no está, la vida te enseñará.
Lo que fue ayer, ya no será; que el tiempo no anda para atrás.
Lo que tienes en tu casa, no lo busques en la plaza.
Los consejos son fáciles de dar, pero difíciles de tomar.
Machacar en hierro frío, necedad o desvarío.
Mal y engañosa ciencia es juzgar por las apariencias.
Malas o buenas, mira todas las cosas como ajenas.
Más daño hacen amigos necios, que enemigos descubiertos.
Más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer.
Más vale pájaro en mano, que ciento  volando.
Más vale poco bien ganado, que mucho enlodado.
Más vale un ¡por si acaso!, que un ¡quién pensara…!
Más vale un “toma”, que dos “te daré”.
Mejor es ser corregido por sabios, que alabado por necios.
Mientras hay vida, la esperanza no es perdida.
Mira dónde vas, pero no te olvides de dónde vienes.
Muchas veces es más el ruido que las nueces.
Mundo loco, mundo loco, ¡unos tanto y otros tan poco!
Nadie conoce la olla como el cucharón.
Nadie oye su ronquido, pero sí el del vecino.
Necio es el que vive persuadido de que su enemigo está dormido.
Ni santo sin estampa, ni juego sin trampa.
No da quien tiene, sino quien quiere.
No es mal ardid, entrar riñendo donde os han de reñir.
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.
No es oro todo lo que reluce, ni harina todo lo que blanquea.
No hay cielo sin nubes, ni paraíso sin serpiente.
No muchas cosas mal aprendidas, sino pocas bien sabidas.
No muestre dientes, quien morder no puede.
No te duela el bien ajeno, y echarás colores buenos.
No todo lo grande es bueno, pero todo lo bueno es grande.
No todos los caídos, son los vencidos.
No todos los que llevan espuelas, tienen caballo.
Nao vendas la piel del oso, antes de haberla cazado.
Obras hacen linajes, y no hombres ni trajes.
Obras son amores, y no buenas razones.
Ocasión desaprovechada, necedad probada.
Ocasión que pasó, pájaro que voló.
Oficial de mucho, aprendiz de nada.
Oficial diestro, pronto se hace maestro.
Oficio en que no se come, otro lo tome.
Oídos que bien oyen, consejos encierran.
Oigo mi gallo cantar, pero no sé en qué corral.
Oír, ver y callar, para con nadie tropezar.
Oír, ver y leer, aumentan el saber.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Olla que mucho hierve, sabor pierde.
Orgullo, riqueza y hermosura, son nada en la sepultura.
Oro enlodado, enloda a quien lo ha robado.
Paciencia sin diligencia, ruin virtud y vana ciencia.
Palabras bien pensadas y medidas, siempre son bien recibidas.
Pan con pan, comida de tontos.
Para aprender y tomar consejo, nunca se es demasiado viejo.
Para el mal oficial, no hay herramienta buena.
Para el último viaje, no es menester equipaje.
Perro labrador, poco mordedor.
Piensa el ladrón, que todos son de su condición.
Pies que son duchos de andar, no pueden quietos estar.
Poco hablar y mucho escuchar, es el modo de no errar.
Poderoso caballero es Don Dinero.
Por decir las verdades, se pierden las amistades.
Por donde pasa el dedo, pasa el enredo.
Por muy alto que esté el engreído, torres más altas han caído.
Por probar, nada se pierde.
Predicar en desierto, sermón se pierde.
Procura ser, lo que quieres parecer.
Puerta abierta, al santo tienta.
Queda como majadero, quien se fía de ligero.
Quién a veneno está hecho, sírvale de provecho.
Quien aconseja lo que me agrada, me baña en agua rosada.
Quien mucho habla, mucho yerra.
Quien mucho vino cena, poco pan almuerza.
Quien no sea cofrade, que no tome vela.
Quien perseveró, alcanzó.
Quien por su enemigo ruega, al cielo llega.
Quien posee buena labia, a todos gusta y a nadie agravia.
Quien pregunta lo que no debe, oye lo que no quiere.
Quien ríe el último, ríe mejor.
Quien se burla del prudente, algún día se arrepiente.
Quien siembra vientos, recoge tempestades.
Reír y llorar, a veces vienen a la par.
Remendando y zurciendo, vamos viviendo.
Reniego del árbol que a palos ha de dar fruto.
Rico de bien eres, si te basta lo que tienes.
Riñas de suegras con nueras, riñas de fieras.
Riñen los amantes, y quiérense más que antes.
Riqueza aparente y sabiduría fingida, pronto se sabe que son mentira.
Risa liviana, cabeza vana.
Rosa que muchos huelen, su fragancia se pierde.
Ruin habilidad, decir mentira para sacar verdad.
Sabe más el diablo por viejo, que por diablo.
Saberlo ganar y saberlo gastar, eso es disfrutar.
Santa Rita, Rita, lo que se da, no se quita.
Santo Tomás, una y no más.
Sarna con gusto, no pica.
Secreto bien guardado, el que nunca se ha contado.
Si amistades quieres conservar, intereses no has de mediar.
Si comiste o no comiste, tú en la mesa estuviste.
Si no quieres ser engañado, no seas confiado.
Si no se pisa el burro, no se hace el tarro.
Sobre gustos, no hay nada escrito.
Tan mala memoria tengo, que si te vi no me acuerdo.
Tan necio es preguntar sabiendo, como responder ignorando.
Tanto se acerca la mariposa a la vela, que al final se quema.
Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe.
Te conozco bacalao, aunque vengas “disfrazao”.
Ten limpia tu acera, y téngala tu vecina como quiera.
Tiempos hay de acometer, y tiempos de retirar.
Toda criatura, tira a su natura.
Todo lo mudable, es poco estimable.
Todos los caminos conducen a Roma.
Todos los que andan descalzos sueñan con estrenar zapatos.
Tras la tempestad, viene la calma.
Trasnochar y madrugar, no puede ser a la par.
Tripa vacía, corazón sin alegría.
Tropezando y cayendo al andar va el niño aprendiendo.
Tu joroba bien la oteo, la mía es la que no veo.
Un buen consejo, no tiene precio.
Un dedo no hace la mano, pero sí con sus hermanos.
Un diablo bien vestido, por un ángel es tenido.
Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.
Un tropezón, cualquiera da en la vida.
Una aguja en un pajar, es difícil de encontrar.
Una buena bota y un buen amigo, hacen cortos los caminos.
Una de cal y otra de arena, hacen la plática buena.
Una hora de contento, vale por ciento.
Una vez al año, no hace daño.
Unos tienen la fama, y otros cardan la lana.
Vale más ponerse una vez colorado, que ciento amarillo.
Valientes por el diente, conozco a más de veinte.
Vana es la beldad, si con ella no hay bondad.
Vísteme despacio, que tengo prisa.
Váyase lo comido, por lo servido.
Vas a Roma a buscar, lo que tienes en el umbral.

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